La empresa municipal 'apadrina' a la niña Valeria Padrón
, de 3 años y medio de edad, que necesita costear su tratamiento y
estancia en
Barcelona
, para recibir una segunda opinión médica por una denominada enfermedad rara
La
compañía de transporte
dispone en su sede central en El Sebadal de un depósito para almacenar las tapas de plástico
Las Palmas de Gran Canaria.-
Guaguas Municipales (GM) y la Asociación Iraitza-Tapones Solidarios han
iniciado
una campaña solidaria para la recolecta de tapas de plástico al objeto
de ayudar a Valeria Padrón, una niña grancanaria de 3 años y medio de
edad, que padece una denominada enfermedad rara. Fernando Padrón y Elena
Valido, los padres de la pequeña, pretenden buscar una segunda opinión
médica en Barcelona, para lo que necesitan costear el tratamiento, el
viaje y la estancia en la capital catalana de la familia.
La
empresa municipal de transporte y la organización sin ánimo de lucro
firmaron el viernes, 18 de octubre, un acuerdo para oficializar la
colaboración en la recolecta de tapones de plástico con fines solidarios
para el caso de Valeria y futuras campañas de otros niños. Guaguas
Municipales, que ya prestó ayuda con Rubén Frade, un chico con parálisis
cerebral que necesitaba una nueva
silla de ruedas
adaptada, ha dispuesto en la recepción de su sede principal en El
Sebadal de un depósito contenedor donde poder almacenar los tapones
antes de enviarlos a las plantas de reciclaje.
La Asociación
Iraitza-Tapones Solidarios nació en 2012 a raíz de una campaña de
recogida de tapones en favor de la niña Iraitza del Pino Rodríguez
Benítez, de tan solo 2 años de edad, que padece una enfermedad de las
denominadas raras (déficit de biotinidasa) y una minusvalía del 90%, y
que necesitaba una silla adaptada para su progreso y mejora en su
calidad de vida. Tras el éxito en esta campaña, el colectivo ha
conseguido resolver los casos de otros 7 niños. En la actualidad, la
Asociación mantiene 33 casos pendientes de resolver y, por ello, Guaguas
Municipales se ha ofrecido a
prestarle
su ayuda para la campaña de la pequeña Valeria.
Tras
la recolecta de tapones, las empresas recicladoras son las encargadas
de hacer directamente el abono de los costes a la clínica -como sería en
el caso de Valeria-, en la ortopedia u otro centro si lo necesitara,
por lo que el dinero recaudado por la recogida de los tapas no se
transfiere ni por la organización sin ánimo de lucro ni por la familia
afectada.